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Actividad sobre el reciclaje


Instancia previa a la actividad


Como un primer momento de la actividad, y ya que en esta tarea vamos a representar la importancia del tratamiento de la basura, vamos a comenzar armando distintos cestos en el aula. En ellos vamos a ir depositando los desechos de cada día. Es importante que esta instancia sea anterior y posterior a la actividad que proponemos, ya que es un primer acercamiento al tema del reciclaje y además podrá servir para trasladar el tema del tratamiento de la basura a casa.


En principio podemos comenzar con tres cestos, de distintos colores y en distintos puntos del aula, para los principales grupos de basura: plástico, papel y desechos orgánicos, que a su vez podemos usar en las plantas del jardín.


Una vez que esta disciplina esté presente en el aula, vamos a proceder a juntar el material para plasmar en el mural.


Primer paso de la actividad


Pedimos a los chicos que vayan juntando durante unos días algunas las cosas que en la casa tirarían a la basura, como papeles, bolsas, plásticos, envases, telas, hilos, entre otros. De forma paralela, podemos ir observando los desechos de los cestos que tenemos en el aula para poder utilizarlos.


La utilización de los materiales está relacionada directamente con la edad, los recursos, y las posibilidades del espacio. Por ejemplo, la utilización de latas de alimentos puede resultar peligrosa para los más chiquitos.


Segundo paso


Mientras reunimos los materiales que vamos a utilizar, tenemos dos opciones:


-Por un lado, podemos motivar que cada uno haga una lamina individual o en grupos reducidos. En esta alternativa utilizamos las clases previas a la reunión de materiales para la confección de un dibujo, que puede ser un paisaje natural, una ciudad, personas, etc., pero siempre relacionado con la idea del mundo en que vivimos, del mundo en el que les gustaría vivir, o de los lugares que conocen (una playa, montañas, la plaza, la Tierra). En este primer acercamiento al trabajo sólo hacemos el dibujo, sin pintarlo.


-Por otro lado, si se cuenta con el espacio y los recursos para realizar un mural colectivo, lo que haremos previamente entre todos es dibujar en tamaño real (una tela grande, una pared, etc) el paisaje elegido.


Para esta primera instancia del trabajo se pueden utilizar lápices o fibras: la idea principal es marcar los contornos, para así tener una guía de los colores y los efectos que vamos a buscar en la selección de los materiales reunidos, que serán los que mejor combinen para pintar cada elemento dibujado.


Una vez que esta parte esté esbozada, ya tendremos una idea general de los colores que necesitamos, como para ir guiando la búsqueda de materiales: por ejemplo, si dibujamos un paisaje de mar, podemos pensar en tapitas de agua mineral o de gaseosas dentro de la gama del celeste, azul, verde para rellenarlo; si tenemos nieve, las bolsas blancas que nos dan en los supermercados pueden servir; y si el dibujo es de árboles, podemos usar las bolsas de papel madera que muchas veces nos dan en locales de comidas rápidas para el tronco y las ramas, y poner para la copa restos de lana, telas o papeles verdes.


Claro que resulta muy útil conocer los colores con que contamos en los residuos antes de elegir el paisaje, para que no nos encontremos con un enorme mar y sin ningún residuo de ese color. Pero, de todas formas, la idea es imaginar y construir con los chicos algo diferente a lo que están acostumbrados.


Tercer paso de la actividad


Una vez que tenemos el paisaje armado y los materiales reunidos, nos queda pintar. Esta vez las pinturas van a ser los restos que los chicos fueron reuniendo. La idea es ver que con un correcto manejo de la basura se pueden conservar los espacios que nos gustan como están o mejor.